El Regreso
Luego de contraer matrimonio con Al Joyner en 1987, Florence se retiro temporalmente de las competencias. Parecía que había llegado el fin de su corta carrera. Pero la atleta sorprendió al mundo regresando en el Mundial de Atletismo de Roma, Italia realizado en ese año. Tuvo una muy buena performance en ese Mundial y ganó la medalla de plata en los 200 metros, esta vez superada por la alemana oriental Silke Gladisch. Además gano una medalla de oro como tercera relevista del equipo estadounidense de 4x100 metros, en un cuarteto que completaban Alice Brown, Diane Williams y Pam Marshall. Este Mundial fue el presagio de lo que vendría en los Juegos Olímpicos de Seúl 88 donde se consagraría, se volvería una leyenda del atletismo mundial, se ganaría el aprecio de todo su país por su excelente y el reconocimiento del mundo entero.
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